La gestión pesquera

Se espera que, antes de entrar en propuestas promocionales de la pesquería se realice un estudio que permita determinar cuáles serían las especies objetivo, cuál el volumen de su biomasa, cuáles serían los períodos de vedas reproductivas, cuál sería el efecto ecosistémico de su explotación, para llegar a determinar una tasa anual de captura por especie. De esta información se deriva la capacidad de bodega que debería tener una flota con intención de incursionar en la actividad extractiva, la cuota anual de extracción, las cuotas individuales a asignar y los períodos de pesca. Solo entonces podríamos pretender introducir mayor esfuerzo pesquero sobre el ecosistema marino de Humboldt.

5 de noviembre de 2010

Mas alla de una norma indebida

RM 286-2010-PRODUCE

SE RESUELVE:

Articulo 1°.- Modificar los artículos 1° y 9° de la R.M N° 163-2010-PRODUCE de fecha 30 de junio del 2010, los cuales quedaran redactados de acuerdo al siguiente texto:

“Articulo 2°” El presente régimen provisional también es aplicable a las embarcaciones pesqueras de bandera extranjera, que enarbolan el pabellón de países que, a la fecha de presentación de la solicitud, se encuentren ejecutando proyectos de cooperación técnica internacional no reembolsable en el subsector de Pesquería, con el Perú, en virtud de acuerdos suscritos, conforme a la normatividad de derecho nacional o internacional que resulte aplicable”

“Articulo 9°”.- La DGEPP del Ministerio de la Producción, llevara el control de los permisos de pesca otorgados a los armadores de buques calamareros con relación al plazo de vigencia, monto de derechos abonados y demás términos y condiciones establecidos por el Ministerio de la Producción.

Asimismo, evaluara el esfuerzo pesquero sobre el recurso calamar gigante o pota y la captura permisible conforme a la información proporcionada por el Instituto del Mar del Perú (IMARPE); a fin de no exceder las 500 mil toneladas de cuota de captura, establecida para el presente año, para la flota nacional y de bandera extranjera que cuenten con permiso de pesca vigente, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 8°, 47° y literal c) del articulo 48° de la Ley General de Pesca

Articulo 2°.- Incorporar a la R.M N° 163-2010-PRODUCE, el artículo 11°, el cual tendrá el siguiente texto:

“Articulo 11°.- Las faenas de pesca de los barcos calamareros de bandera extranjera deberán realizarse fuera de las 80 millas marinas de la línea de costa, con la finalidad de evitar interferencias con las faenas de pesca de la flota artesanal.

Articulo 3°.- Disponer su publicación en el Diario Oficial el Peruano y el portal del Ministerio de la Producción

Regístrese, comunique y publíquese

El artículo 2 necesita ser analizado por las implicancias que tiene. El poner como condición previa para el otorgamiento de permisos de pesca en una de las zonas de afloramiento más ricas del planeta, que genera un ecosistema marino de incalculables oportunidades y posibilidades, significa en términos prácticos, en este momento, que Japón y España podrían acceder a permisos de pesca en el dominio marítimo peruano. No solo de pota sino de cualquier otro recurso conocido o por conocer, dado que esta norma está sentando jurisprudencia.

Japón y España son los dos países que más cooperación mantienen con el Perú en el sector pesquero. Ambos países son también conocidos por el volumen de subsidios que otorgan a la pesca, lo que se analizó en una nota anterior publicada en el blog de la Revista Pesca. Varios organismos internacionales están en contra de este tipo de subsidios.

Los recursos pesqueros están en riesgo por lo cual incrementar el esfuerzo pesquero resulta ser una medida inapropiada.

Los impactos de la presencia de embarcaciones de bandera extranjera con alta tecnología extractiva sobre la actividad pesquera artesanal y la industria nacional, son impredecibles.

Dados los alcances de esta norma, ambos países podrían solicitar permisos de pesca para operar en el dominio marítimo peruano sobre cualquier especie.

España hace buen tiempo viene realizando exploración y prospección pesquera en este sector del Oceano Pacífico Sud Oriental, como también se ha publicado en la Revista Pesca. Los resultados de esa prospección serán en su momento información de primera mano para uso comercial y para marcar zonas de pesca. Nadie puede asegurar que el total de esa información privilegiada será compartida con el Perú. Pero podría ser de utilidad para una flota de bandera española en el momento que desee operar en nuestro dominio marítimo y tendrá argumentos legales para pedir el permiso correspondiente en base a esta RM ante la autoridad peruana.

Vincular cooperación a permisos de pesca se presenta como una opción indebida por las razones expuestas y porque desnaturaliza el término “cooperación”.

La lectura que puede darse es que estamos formalizando el canje de cooperación por permisos de pesca. Ya no es cooperación entonces. Implícitamente estamos asumiendo que los permisos de pesca tienen un costo y constituído por algún tipo de “cooperación”.

Corresponde utilizar los términos apropiados y presentar la situación en su verdadero contexto, que también es legítimo, aunque sigue siendo indebido por los impactos que causa en la pesquería nacional.

Lo que nos lleva a un escenario más complejo que requiere de mayor análisis y reflexión.

Las definiciones deben ser adecuadas: o recibimos cooperación pura, en los términos que las definiciones que siguen a continuación expresan, o estamos ante un pago del nivel o tipo de los derechos de pesca por los permisos concedidos, los cuales tendrían que incorporarse al pago de derechos de extracción por TM.

En cualquier caso debería sincerarse el término de cooperación y pago por derechos de pesca.

Definición de cooperación
Según la wikipedia: Se denomina cooperación internacional a la ayuda voluntaria de un donante de un país (estado, gobierno local, ONG) a una población (beneficiaria) de otro. Esta población puede recibir la colaboración directamente o bien a través de su estado, gobierno local o una ONG de la zona.

La definición de cooperación según eurosur.org tiene algunos aspectos interesantes para considerar

La Cooperación: Es útil partir del significado etimológico: "Acción simultánea de dos o más agentes que obran juntos y producen un mismo e idéntico efecto".

En sentido más lato se llama cooperación a "la ayuda, auxilio o socorro que se presta para el logro de alguna cosa" (Tomado de la Enciclopedia Universal).

Cuando se habla de Cooperación en general se refieren a todo tipo de relaciones que se establecen entre todo tipo de agentes, por ejemplo: cuando dos países establecen un acuerdo para temas militares, de seguridad, tecnológico, espacial, técnico, científico, artístico, deportivo etc. etc.; entonces se habla de cooperación en esos dominios; también cuando esas relaciones son entre otro tipo de agentes. Es una expresión muy común, y casi siempre queda definida por el campo en el que se establecen esas relaciones y por los agentes que las establecen; Así se hablará de cooperación militar entre gobiernos; cooperación técnica o económica entre empresas; cooperación científica entre universidades; cooperación en materia de seguridad, comercial... entre...; (la prensa diaria habla con frecuencia en esos términos).

La Cooperación al Desarrollo,

Podemos describir, en general, la Cooperación al desarrollo como "El Trabajo conjunto que se lleva a cabo entre dos o más agentes que obran en común a través de acciones, proyectos, programas, procesos... y producen un mismo e idéntico efecto en/de los pueblos y países del Tercer Mundo, que se conoce como Desarrollo (-expresión equívoca y/o ambigua, que, sin embargo, es mucho más conocida por lo que no es, es decir, por su negación, hace tiempo llamada "subdesarrollo")- y, de forma indirecta, a veces, produce un efecto en ciertos segmentos de población de los países industrializados del Norte, que se llama "Solidaridad con el Tercer Mundo".

POR QUÉ COOPERAR:

Es una cuestión compleja y difícil de explicar, porque, además, está muy relacionada con otra, que ha resultado, técnica y políticamente, casi irresoluble: para qué cooperar, o dicho de otra forma: qué sea eso del Desarrollo, en la situación actual de los pueblos del Tercer Mundo.

De entrada podemos decir: "hay que cooperar para cambiar el mundo y poner el Desarrollo al servicio de toda la Humanidad"; esa sería una respuesta correcta; aunque quizá simple, y no viable o suficiente para todos.

De forma todavía elemental pero algo más ajustada, podríamos explicitarla con dos afirmaciones:

HAY QUE COOPERAR:

a) porque el Orden mundial, tal como está "consolidado", es generador de desastres; y más de la mitad de la Humanidad, en los pueblos del Tercer Mundo, tiene amenazada su sobrevivencia -por lo que, el otro resto, en el polo contrario, mientras no cambie la situación, ni debe ni puede ostentar la "dignidad" de su condición humana...-: esos polos pueden verse reflejados en dos cifras extraídas del Informe de Desarrollo Humano/1998 del PNUD (el organismo que tiene la obligación de saber más sobre el tema del Desarrollo):

225 individuos, los más ricos, tienen una riqueza superior a la del 47 % de la Humanidad entera, más de 2.500 millones de personas...

b) para conseguir, en el menor plazo de tiempo y de dolor posible -con el sistema más económico (y renovable) de energía y de recursos-, el nivel y grado de desarrollo integral, humano y sostenible necesario para solucionar eficazmente, en y desde la raíz, la causa de las grandes desigualdades y conflictos que hoy padece la Humanidad. Y ello, porque es posible y existen medios suficientes para conseguirlo; lo que falta es voluntad y decisión políticas, además de los mecanismos para hacerlas efectivas.]

Esas dos respuestas, a pesar de ser "de sentido común", no son, sin embargo, las que se dan en la práctica -ni en las teorías, científicas o políticas- por parte de los Agentes implicados, hoy por hoy, en la llamada Ayuda Oficial al Desarrollo, en la llamada Cooperación al Desarrollo, o en los llamados planes o estrategias de Desarrollo de los países del Tercer Mundo (esos agentes han sido y son los bancos, empresas, gobiernos, organismos financieros internacionales...u otras instituciones "beneméritas"...), (habría que encontrar otros agentes mejores ...).

Podríamos pensar que las dos grandes cuestiones: por qué y para qué cooperar, quizá convenga dejarlas abiertas y que cada uno -persona, institución, pueblo o, incluso, gobierno local- trate de buscar sus mejores respuestas y ponerlas en práctica. Mientras tanto, conviene saber:

Lo que no debería ser: Da la impresión de que, en muchos casos, el porqué se coopera, responde más a motivaciones como:

- Por Moda:

- Por "mandato" (legal o institucional): Nos referimos a aquellas formas de hacer que, a veces, se dan en instancias oficiales o no, públicas o privadas..., por su pertenencia y "porque está mandado" desde algún arriba, sin, de tal manera interesarse por el fondo del problema, como algo propio que les afecta en todas los aspectos de su vida, que traten de estudiarlo y "solucionarlo" apasionadamente.

- Por "conveniencias" políticas: De suyo, la conveniencia política es buena y siempre puede hacerse compatible con otras conveniencias, sean políticas o de otra naturaleza. Al referirnos a ella como forma equivocada de responder a la pregunta sobre "Por qué Cooperar", es debido a que, en algunos casos, se hace sólo por ese tipo de conveniencia y no por las razones objetivas que deben mover el proceso de Cooperación; y eso lleva a que se sobrepongan los intereses políticos del "donante" ("imagen", "argumentos" partidistas ante la oposición, electoralismo...) sobre las necesidades reales de los "socios" de la cooperación, que llamamos destinatarios (sin creer que este nombre, mejor que el de beneficiarios, tampoco sea el correcto). Sería triste que en la Cooperación Descentralizada -como en las otras- la conveniencia de uno de los polos de relación (el partido o el municipio o la comunidad "donante"...) se impusiera sobre los otros factores que han de intervenir en la misma.

Lo que SÍ: Aunque sepamos captar los motivos negativos que deforman el hecho de la Cooperación, no por ello podemos decir que sepamos a ciencia cierta por qué, para qué y cómo ha de hacerse. En síntesis -compleja- pensamos que debería hacerse: Por necesidad y exigencias éticas, técnicas, culturales, económicas, sociales, ecológicas, políticas, de seguridad, históricas...: Podíamos poner más, pero con estas nueve, entre sí interrelacionadas, es suficiente para explicar la razón total que justifica la necesidad de la Cooperación al Desarrollo de los Pueblos del Tercer Mundo.

Teniendo clara esa premisa, sin embargo, de ella no debe ni puede deducirse qué y cómo haya de cooperarse técnicamente, aunque sí la urgencia de hacer bien lo que la Cooperación dé de sí; y ello conlleva la integración de, al menos, los nueve aspectos y exigencias. De entre los cuales convendría destacar aquello que tiene relación con:

La dimensión ética: viene demandada por la situación de desigualdad, injusticia, carencia de libertades y derechos, enajenación o alienación en gran escala, perversión de los criterios y códigos de valoración que afectan a la misma condición del ser humano, particular y colectivamente considerado, como personas y como especie; También por el mal hecho contra la naturaleza viva y la biosfera, precisamente como consecuencia del modelo de desarrollo y organización impuesto en las relaciones económicas y en el eje Norte/Sur, por las fuerzas políticas, económicas e ideológicas que dominan a nivel mundial desde el Norte y en el sistema global. La Dimensión Técnica: nos encontramos con datos claros:

- Física y técnicamente existen condiciones suficientes para solucionar la actual situación de una parte mayoritaria de la población mundial.

- Es más, en segundo lugar, o se solucionan tales problemas o existe el peligro de un gran estrangulamiento del proceso "evolutivo" de la globalidad humana y un truncamiento de la tendencia progresiva que la Ciencia y la Técnica han venido impulsando en los últimos siglos.

La Dimensión Cultural: Además de la presión "cultural" de las grandes cadenas de comunicación "ideológica", de imagen, opinión, valoración, juicio, modos de ver y apreciar la vida, la tradición..., el tipo de relaciones que se mantienen desde el Norte sobre la situación de los pueblos del Tercer Mundo, es reiteradamente calificada como de "etnocidio cultural" -además de físico, en algunos casos-; en otros, de irrespeto a la identidad de dichos pueblos; en muchos más de dominación y enajenación de sus diferencias propias -con su riqueza idiomática, ideativa, simbólica, valorativa, social y espiritual...-. Quizá las expresiones sean fuertes o exageradas..., pero tienen una gran parte de verdad.

Más allá de la mala Conciencia...

Ante esa grave situación de los pueblos del Tercer Mundo, en muchos casos, ha sido la mala conciencia -histórica, "política" o moral- la que ha motivado los programas de cooperación de los grandes organismos intergubernamentales y de gobiernos; en el caso de la mayoría de las Ongs, también ha funcionado la mala conciencia psicológica y social...;

pero en muy pocos casos el origen de la cooperación está en el análisis de las causas y mecanismos que estructuralmente producen los efectos reflejados en las cifras y datos, con el empeño de cambiar las relaciones que de forma integral ha venido produciendo el sistema que el Norte fue creando, desde la larga noche del colonialismo, sobre los pueblos del Sur;

y en muy pocos agentes se añade a esta visión la urgencia de cambiar el modelo completo de desarrollo -y también de cooperación- que el Norte industrializado, capitalista y desarrollado tiene y mantiene en la globalidad del planeta.

Incluso a veces se ha escuchado que deberíamos cooperar por "egoísmo", dado que nuestro mundo está amenazado y el mismo nivel de vida y abundancia de los países desarrollados está en peligro por los embates procedentes del Tercer Mundo -movimientos de inmigrantes incontrolados, grandes convulsiones nacionales o sociales...-; Quizá para alguno, esos sean motivos necesarios para activar sus compromisos de cooperación, pero el motivo radical no puede ser el miedo a la catástrofe, sino que ha de llegar, algún día, a ser la Solidaridad y el Sentir "común" entre los humanos ante problemas que son de todos y de cada uno.

http://www.eurosur.org/OLEIROS/coodes/manual/

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